Cuando buscamos cambiar un hábito, muchas veces nos centramos únicamente en las acciones: "voy a ir al gimnasio", "dejaré de fumar", "seré más organizado". Aunque estas metas son válidas y necesarias, la realidad es que muchos de estos intentos de cambio se desvanecen con el tiempo. ¿Por qué sucede esto? Porque nos enfocamos solo en el qué hacer, pero no en el quién somos.
Este es uno de los mayores obstáculos cuando tratamos de implementar cambios sostenibles en nuestra vida. Desde la perspectiva del Coaching Ontológico, el cambio profundo no surge únicamente de nuevas acciones, sino desde una transformación en nuestra identidad.
Cambiar desde la identidad: el núcleo de la transformación
Cambiar desde la identidad significa que en lugar de simplemente enfocarnos en lo que hacemos, nos enfocamos en quiénes somos. Si una persona se identifica a sí misma como alguien desorganizado, por ejemplo, incluso si aplica técnicas de organización, tendrá dificultades para mantenerlas a largo plazo. Esto sucede porque sus acciones no están alineadas con su visión de sí misma.
Un estudio publicado en Frontiers in Psychology en 2020 encontró que los cambios que se implementan a nivel de identidad tienen un 70% más de probabilidades de ser duraderos en comparación con los que solo afectan el comportamiento. Esto se debe a que cuando cambiamos nuestra autoimagen, también transformamos nuestras creencias, emociones y acciones. Al redefinir nuestra identidad, el cambio se convierte en algo natural, fluido y, sobre todo, sostenible.
Por ejemplo, en lugar de decir: "Voy a tratar de ser más organizado", una persona que busca hacer un cambio desde la identidad afirmaría: "Soy una persona organizada". Con este cambio de enfoque, las acciones diarias relacionadas con la organización, como planificar el día o priorizar tareas, se vuelven más fáciles de implementar porque están alineadas con cómo te percibes a ti mismo.
El poder de las afirmaciones
Una forma poderosa de iniciar este proceso es mediante afirmaciones que refuercen la identidad deseada. Las afirmaciones no son solo frases motivadoras, sino que son declaraciones que transforman la manera en la que te ves a ti mismo. Diversos estudios, como uno de la Universidad de Stanford en 2015, muestran que el uso de afirmaciones enfocadas en la identidad puede mejorar la autoeficacia y aumentar las probabilidades de éxito en la implementación de cambios a largo plazo.
Por ejemplo, si estás buscando ser más organizado, en lugar de decir "Quiero ser más organizado", podrías utilizar afirmaciones como:
- "Estoy aprendiendo a ser organizado, cada día me organizo mejor"
- "Soy una persona que consigue lo que se propone"
- "Estoy aprendiendo a ser paciente y constante"
- "Tengo la capacidad de adaptarme y crecer cada día"
- "Me respeto y priorizo mi bienestar en cada decisión"
Estas afirmaciones alinean tus hábitos con una nueva visión de quién eres. Al repetirlas y actuar en coherencia con ellas, te conviertes en una persona que realiza estas acciones no por obligación, sino porque son parte de tu identidad.
El Coaching Ontológico: un aliado para el cambio desde dentro
El Coaching Ontológico es un enfoque integral que facilita un cambio profundo trabajando con los tres dominios del ser humano: lenguaje, emociones y cuerpo. El coaching ontológico se basa en la premisa de que estos tres dominios están íntimamente conectados y se influyen mutuamente. Un cambio en uno de ellos puede generar transformaciones en los otros dos.
Este enfoque te ayuda a tomar conciencia de los patrones que te limitan, tanto en tu lenguaje como en tus emociones y en tu corporalidad. No se trata solo de cambiar lo que haces, sino de redefinir quién eres para que los cambios que implementas se mantengan de manera auténtica y duradera.
Un ejemplo claro es el lenguaje que usamos para describirnos a nosotros mismos y nuestras capacidades. Si constantemente te dices "No puedo hacerlo" o "Soy una persona desorganizada", tu cerebro refuerza esas creencias. En cambio, cuando empiezas a usar un lenguaje que refuerza tu identidad deseada, como "Soy una persona que consigue lo que se propone", tu mente comienza a alinear tus acciones con esa nueva percepción.
Además, la investigación en neurociencia ha demostrado que cuando visualizamos nuestro éxito y repetimos afirmaciones positivas, activamos los circuitos neuronales relacionados con la motivación y la autoconfianza. Según un estudio de Harvard, esto puede mejorar el rendimiento en hasta un 15%.
El papel del lenguaje en el Coaching Ontológico
Uno de los pilares del coaching ontológico es que el lenguaje crea realidades. El lenguaje que usamos para describirnos a nosotros mismos y nuestras experiencias moldea nuestra percepción de la realidad. Si te dices a ti mismo que "no eres capaz" o que "nunca lo lograrás", tu mente tenderá a buscar evidencia que confirme esas creencias. Sin embargo, si comienzas a adoptar un lenguaje positivo y orientado hacia tu identidad deseada, puedes reconfigurar la forma en que experimentas y reaccionas ante el mundo.
Empieza hoy: pequeños pasos, grandes cambios
En resumen, cambiar un hábito no solo requiere esfuerzo y repetición; requiere un cambio en la identidad. El Coaching Ontológico es un poderoso aliado en este proceso, ayudándote a conectar con la persona que realmente quieres ser, trabajando en los tres dominios: cuerpo, lenguaje y emociones. Si estás listo para dejar de luchar contra viejos hábitos y empezar a vivir en coherencia con tu verdadera identidad, el coaching ontológico te ofrece el espacio y las herramientas necesarias para que ese cambio sea profundo y duradero.
Recuerda: el verdadero cambio comienza en el quién eres, no solo en el qué haces.
Publicado el 22 de octubre de 2024